Las brillantes mentes del Ecuador

Según lo que leo y veo de mi país y quienes me rodean, noto que abundan: 

• Expertos en política
• Maestros de la economía
• Genios de la ciencia
• Gurús de la informática y tecnología
• Líderes temerarios 
• Santas y mansas palomitas 
• Almas caritativas y filántropos
• Grandes emprendedores de nuevos negocios 
• La mamá de Tarzán
• Los más creativos
• Los más laureados blogueros y editorialistas
• Las mujeres más guapas
• Los mejores platos de comida
• El mejor gobierno de Latinoamérica
• Las mejores condiciones de vida
• Ideas revolucionarias de negocio
• Los "más mejores"

¿Por qué las cosas siguen tal y como las conocí cuando me tocó nacer y crecer aquí? Quizás debemos empezar a aprender a distinguir entre la realidad de la simple fanfarronería.

Ecuador es un país diverso y lleno de riquezas. Eso nos lo han dicho hasta el hartazgo toda la vida, sin embargo su mercado interno es demasiado pequeño como para poder crecer y desarrollarse de manera adecuada sin tener que "pisarnos las mangueras" en el área que sea.

Al tener muy pocas oportunidades siempre salen a relucir quienes hablan más y entregan muy poco a cambio, casualmente son los que más hablan de ellos y sus pocos logros en lugar de ser los que dejan que sus actos hablen por si mismos. Y así como los pendejos, no solo que abundan sino que al verse identificados se unen a darse palmaditas de autocomplacencia distorsionando la realidad; ya no son solo pendejos, son mayoría y por esa sensación de unanimidad todos les creen.

No se si el problema es que debemos aprender a ser más críticos o que aún nos falta mucho por desarrollar en nuestra madre patria, quizás si empezáramos a ver más allá de la tierra del cuy y el caldo de salchicha posiblemente nuestra visión de las cosas cambie y podamos discernir entre la fanfarronería de lo realmente valioso. 

Abandonar el pensamiento de hacienda, tan solo un sueño en esta república bananera.